DESCUBRE TARRAGONA
Gastronomía
Tarragona, ciudad mediterránea por excelencia, posee una arraigada herencia culinaria que se distingue por su amplia variedad de productos frescos y de alta calidad.
Entre los protagonistas se encuentran la gamba roja de Tarragona, los pescados autóctonos, la cocina marinera y de arroces, así como una amplia selección de restaurantes donde deleitarse. Te dejamos con una lista de platos que no puedes dejar de probar en tu visita a la ciudad.
Romesco de Tarragona
Sin duda alguna, el romesco de Tarragona es el plato tarraconense por excelencia. Se elabora, principalmente, con pescado o marisco, aunque también puede ser de carne o aves.
Además, es una salsa fría que utilizamos como acompañamiento de entrantes, pescados, mariscos y carnes. En todas partes es más conocida la salsa que el plato, especialmente con calçots, pero son complementarios y pueden compartir carta sin problema.
Se considera que el romesco nació en las embarcaciones del Serrallo, el barrio marinero de Tarragona, con los ingredientes que tenían a su disposición en aquel entonces: ajos, pan seco, pimiento seco, aceite, sal y vino, con los cuales preparaban una picada en el mortero que luego sofreían en la cazuela, añadían el pescado que pescaban y hacían el guiso que llamaban romesco. En Tarragona es muy popular la cassola de romesco, con caracoles.
Esmarris
El esmarris es un plato tradicional de la costa de Tarragona, aunque más específicamente asociado a la localidad de Creixell.
Su origen se remonta a tiempos humildes, ya que fue creado en los barcos de los pescadores con los restos de los peces que no podían vender. Por lo general, prepara con anchoas o boquerones.
Xarró
Actualmente, sigue siendo un plato ideal para los días fríos por su contundencia. Pese a ser muy parecido a la famosa escudella, se prepara cociendo los siguientes ingredientes: huesos de cerdo fresco y salado, manteca, habas tiernas, patatas, judías, guisantes, fideos y col.
Calçotada
La calçotada es una comida, generalmente comunitaria, que se ha convertido en la manera más popular de consumir calçots.
Los calçots son calçot cebolletas alargadas que se preparan asándolas sobre una base de sarmientos y se come mojándolos en salsa de romesco o variantes de esta como la salsa de calçots o la salvitxada.
Se cree que el origen de esta comida se encuentra en la ciudad de Valls. A finales del siglo XIX, un campesino de esta ciudad descubrió una forma especial de cultivar la cebolla blanca: plantándola de manera que quedara medio enterrada y, a medida que crecía, se iba cubriendo con tierra. Esta acción, “calçar”, es la que da nombre a la variedad de cebolla.
Rossejat
El rossejat es un plato típico de pescadores. Tiene un origen muy humilde, pues lo preparaban ellos mismos en el mar para aprovechar el pescado que no se vendía. Lo que hace que este plato sea tan especial es que se utiliza la técnica del “rossejat”: el arroz o los fideos se doran en aceite de oliva primero para luego terminar de cocerse en el caldo o agua. De ahí viene su nombre, claro está.
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